sábado, mayo 30, 2009

30 DE MAYO.






Me gusta este día. Es mi santo, y además hoy mi abuelo hubiera cumplido cien años. Permanece en mi recuerdo inalterable y, por lo tanto, el post de hoy va directo al cielo.

Mi abuelo, ¡qué bonito poder decir "mi abuelo"!. Se fue cuando yo aún no habia tomado conciencia de lo importante que es tener un abuelo en la vida.

Recuerdo llegar al pueblo y salir corriendo a darle un beso.

Siempre estaba sentado con Tío Dionisio, en la Capellania, contando chistes a sus amigos.

El chatito de vino a la hora de comer.

Me viene a la memoria su sentido del humor, exquisito, divertido, excelente.

Su miedo a morir ahogado porque fumó mucho de joven, me dejó en herencia la lección bien aprendida para que no cometiera el mismo error cuando fuera mayor. Seguí sus consejos a rajatabla.

Recuerdo que mis primas y yo, siempre queríamos ver como le pinchaba el doctor y nuestras madres no nos dejaban, eso hacía que nuestra curiosidad aumentara, cosa que mi abuelo no ignoraba, así que les dijo: "¡Dejarlas que me vean el culo, hombre, que es lo que quieren!", no le faltaba razón, sabía muy bien por donde iban los tiros de nuestra curiosidad infantil.

Escribía con una letra preciosa.

Sabía estar.

Nos recalcaba que cuando muriera nos vistieramos todos de rosa e hiciéramos una fiesta en su honor. Con mucha comida y bebida.

Se pasaba las noches cuchicheando con mi abuela. Hablaban sin parar hasta muy tarde y desde bien temprano, no tengo ni idea de cuando dormían. Siempre me viene a la mente ese susurro, esa charreta nocturna que tenían.

Tenía un gato igual que Colás. Mi abuela le reñía si le daba de comer mientras estábamos sentados en la mesa, y él cuando ella se daba la vuelta, me guiñaba el ojo y le daba su ración al gatito pidiéndome que guardara silencio. Cuando murió, el gato lloraba junto a su cuerpo sin separarse de él, conocedor de que perdía a un fiel amigo.

Mi abuelo, era un hombre que impresionaba, por sus maneras. Lo recuerdo alto, con su sombrero negro, imponente, especial.

En el pueblo, en este último viaje, me contaron que la gente aún recuerda su entierro, de tantas personas como fueron a despedirle, se perdía la vista en lo alto de la cuesta porque se acercaron muchos de los pueblos de alrededor, era muy querido, bien conocido y dejó huella en muchos corazones.

Mi abuelo me enseñó sin él saberlo una gran lección de vida. Su muerte me hizo comprender muchas cosas y siempre creo que hubo un antes y un después. Como se fue cuando yo era todavía muy niña, sentí que no lo habia estrujado suficiente, que debería haberle conocido mejor, disfrutarlo más, que mis recuerdos andaban limitados y todo eso originó la relación especial que mantuve después con mis abuelas, especialmente con su mujer de la que os hablaré otro día, con la que pasé mucho tiempo, muchas horas, y con la que escribí un libro muy interesante de refranes, canciones y poesías populares que se sabía de memoria. Un libro sobre ella que estoy a punto de dar por finalizado y que será un sueño hecho realidad.

Así que con este post aprovecho para recordar a los nietos que todavía tienen cerca a sus abuelos, lo privilegiados que son, que los disfruten, que los quieran, que les escuchen y que los estrujen.

Mi abuelo se llamaba Fernando.

Para ti, abuelo, una pieza importante de mi puzzle.

14 comentarios:

Marisol dijo...

Nada, ya lo has conseguido, lagrimillas al canto! Estoy sin palabras..es precioso.

Lorena dijo...

Marisol: Si es que voy a por ti...no, en serio, que a mi me ha costado escribirlo porque se lo iba leyendo a Pedro y no podía ni hablar, me ha entrado la tontuna. Muchos besitos y mañana nos vemos¿no?.

Marisol dijo...

Eso espero! Hasta mañana!

Anónimo dijo...

Hola Lorena, primero Felicitarte por el día de tu santo, y después decirte que es un relato con mucha ternura (como nos tienes acostumbrados a cuantos te leemos)a la gente mayor siempre se la ha respetado tanto, y hay tanto que aprender de ellos, que o bien te das cuenta cuando no los tienes o cuando vas creciendo la importante labor que hacen. Un beso grande compi.

Lorena dijo...

¡Hola Santos!!!, ¡muchas gracias por la felicitación!, la mayoría de las veces se me pasa por alto que es mi cumple, pero cuando me acuerdo lo recuerdo a todo el mundo, jajajajaja...
Pues si, es una pena que a veces no nos demos cuenta de que están ahí y de que son un auténtico libro abierto, para disfrutarlos a tope y para aprender de cada una de sus sabias palabras. Besotes.

belén dijo...

Hola Lorena, aunque con retraso muchas felicidades por tu santo. Precioso post el de hoy. Me has tocado la fibra sensible. Estoy segura que tu abuelo estaría muy orgulloso de tí.

Alguien dijo que "la muerte es sólo un puente que nos separa de otra realidad. Es un principio, porque esperanza es lo que nos aguarda al otro lado de esta vida". Ojalá sea cierto.

Biquiños.

Pd:Dice mi marido que ya sabe porque te recuerda a Miguel Bosé,es que cada vez tiene más entradas, se está volviendo de "frente despejada". :-)

Lorena dijo...

¡Hola Belén!, esa frase es muy bonita y espero que me venga a la cabeza en los momentos en que sea necesaria para no perder la fe ni la esperanza.
Noooooooooooo, en las fotos le vi un cierto parecido , pero para nada me fijé en eso, jajajajaja...lo mismo luego en la vida real no se parece pero así, la primera impresión, si. Besotes guapa!!!

Anónimo dijo...

Si hay que felicitarte por tu cumpleaños yo te felicito, como no, pero el comentario anterior no es mio, no sabía que cumplias años, bueno es saberlo, lo tendré en cuenta.

Un abrazo.

Los Santos Inocentes.

Lorena dijo...

Santos: ¡Anda!, pues que lio...el otro anónimo sería un compi de trabajo y yo en cuánto veo anónimo me pienso que eres tú...Pues ya no sé quien será...
Mi cumple es mañana pero gracias por adelantado!!. Besotessssss!!!

Mayte dijo...

Muchos besitos guapa.
Por el cumple y por haber disfrutado de tu abuelo de ese modo tan especial.
A mi solo me queda una abuela y la quiero con locura. Me encanta hablar con ella (todos los días media horita, que si no me pone falta), y me río cuando me cuenta que ha ido a una peluquería de lujo en la que le han puesto laca y espuma. Es un cielo.
Las personas mayores tb me despiertan mucha ternura, en cierto modo los veo como a los bebés, tan frágiles y tiernos... pero con una sabiduría que sólo se alcanza con muchos años vividos.


Besirrinín guapa y enhorabuena por la entrada.

Lorena dijo...

Gracias Mayte!!!, el cumple es mañanaaaaaaaaa, jajajajaja, no sé que pasa que todos me lo adelantan este año...
Disfrútala Mayte, conócela, achúchala, escribe sus palabras, sus historias, que no se pierdan y que sigan esas llamadas preciosas de media horita. Eso es un lujo. Besotes y felicidades a ti!!!

Lorena dijo...

Gracias Mayte!!!, el cumple es mañanaaaaaaaaa, jajajajaja, no sé que pasa que todos me lo adelantan este año...
Disfrútala Mayte, conócela, achúchala, escribe sus palabras, sus historias, que no se pierdan y que sigan esas llamadas preciosas de media horita. Eso es un lujo. Besotes y felicidades a ti!!!

Sandra dijo...

Hola Prima! Después del Domingo pienso en este artículo y en vez de darme ganas de llorar (que ya he llorado mucho con el) me dan ganas de reir... Con tu madre: leemelo! Y las 2 llorando y riendonos, jaja, que recuerdo más bueno. Aun así, lo miro de refilon, porque una sola frase que lea fluyen las lagrimillas, a ver si evitas escribir estas cosas! Un besazo!

Lorena dijo...

Sandra: Anoche se lo contaba a Cecilia, la risa y el llanto que teníamos, jajajajaja...y eso que me contuve, pero si, el recuerdo es bueno y nada, a guardarlo bien que no se pierda. El abuelo en internete, ¿qué más se puede pedir?. mua!!